Los últimos tráileres de Death Stranding 2 nos lanzaban la pregunta «¿Deberíamos haber conectado?», provocando la creación de teorías en internet sobre la intención de esta cuestión. Con esta reseña trataré de resolver una incógnita mayor: ¿Deberíamos jugar esta nueva obra de Hideo Kojima?

Para empezar, quiero comentar cual es mi valoración sobre el director y creador original de este videojuego. Hideo Kojima es uno de los creadores de videojuegos más conocidos dentro y fuera de la industria de los videojuegos, cuenta con una larga trayectoria creando sagas como Metal Gear, Snatcher o Death Stranding, además de haber creado y producido juegos como Zone of the Enders y Boktai. También destaca por haberse codeado con gran número de actores y celebrities de la cultura pop occidental y, en sus propias palabras; el cine supone un 70% de su cuerpo y de su vida. Muchos fans de los videojuegos tachan su obra de ser pelijuegos o de abusar de las cinemáticas, pero creo que es una opinión muy reduccionista sobre un creador que ha revolucionado en gran medida el medio de los videojuegos.
Mi primer acercamiento a Kojima fue el teaser del E3 2016 de Death Stranding. Sí, hasta entonces sabía de la existencia del director japones y de Metal Gear Solid, pero no había probado ningún videojuego suyo. Entre 2017 y 2019 se fueron publicando más vídeos de este primer lanzamiento de Kojima tras su salida de Konami, aumentando sin freno mi interés y fascinación. «Venga, tengo que jugarme los Metal Gear antes de que se publique DS» me dije a mí mismo y así lo hice. Por lo tanto, quiero que sepan que esta reseña la está escribiendo una persona a la que le gustan mucho los juegos de Kojima y que sintió Death Stranding 1 como una obra realmente especial.

Ahora sí, puedo iniciar la reseña sobre Death Stranding 2: On The Beach. Siendo una secuela del videojuego publicado en 2019 se puede decir que ha evolucionado la fórmula a pesar de ser continuista. De nuevo, manejamos a Sam Porter Bridges (Norman Reedus), un porteador que, a pesar de estar viviendo una vida relajada y aislada; se le encomienda la misión de conectar a la humanidad. En DS1, conectamos toda la UCA (EEUU) a la red quiral (que es como la fibra óptica del futuro) y ahora debemos conectar el mundo entero a través de unos portales que han aparecido en México y en Australia. A lo largo de la historia, se forma poco a poco un variopinto equipo con caras conocidas y nuevos amigos que hacemos por el camino.
El bucle jugable sigue el mismo patrón: iniciamos una misión, nos preparamos para el viaje, lo recorremos y entregamos los paquetes a cambio de likes y de unir al continente. No hay dos viajes iguales, porque incluso el sendero más tranquilo tiene sus baches. A mí personalmente, me gusta valorar como sortear cada obstáculo natural, vigilar que el rio que cruzamos no sea muy profundo, estar atento a la pendiente del terreno, etc. Se han añadido varios fenómenos naturales adversos: desde desbordamientos de los ríos, incendios descontrolados, fuertes vientos que soplan en nuestra contra… Aunque estos fenómenos son bastante esporádicos, para no interrumpir tanto nuestros recorridos. Y por supuesto, vuelven los escalofriantes EVs, unos espiritus que nos tratan de atrapar y que hay que procurar que no noten nuestra presencia.

Death Stranding 1 flaqueaba en una cosa: personajes como Mama (Margaret Qualley) aparecían tan poco en pantalla mientras jugábamos que era difícil terminar de conectar con varios de ellos y además sentíamos que habíamos visto ya gran parte de la historia de éstos en los tráileres que se publicaron antes del lanzamiento del juego. Por eso, esta vez preferí ver menos vídeos del juego antes de jugar y fue un total acierto por mi parte. Podríamos hacer una entrada entera sobre cómo los teasers y tráileres de videojuegos, series y películas en la actualidad desvelan demasiado y hasta spoilean partes avanzadas de las historias. Sin embargo, he venido hoy a hablar de Kojima. No obstante, creo que el papel del cast principal de personajes tiene mayor protagonismo en la historia de sci fi postapocalíptica que nos ha venido a contar el autor nipón.

Desde la adorable Rainy (Shioli Kutsuna) hasta el archienemigo Higgs (Troy Baker), todos los personajes rompen de vez en cuando la soledad que protagonizaba la primera entrega. Incluso, viajamos con varios de ellos en una nave comandada por Tarman (George Miller), porque en esta misión no estamos tan solos. Aparte del mencionado villano, también regresan Fragile (Léa Seydoux), Deadman (Guillermo del Toro), Heartman (Nicolas Winding Refn) y.… alguna sorpresa que no voy a desvelar. Por otro lado, cuando digo que no viajamos solos es porque además tenemos colgado del cinturón a un curioso personaje llamado Dollman (Fatih Akin), que es literalmente un hombre convertido en muñeco. Hideo, desde que conocimos a Fatman en Metal Gear Solid 2 sabíamos que no eras muy original eligiendo nombres, no te preocupes.

No puedo mencionar a todos los personajes, pero al menos quiero incidir en el cast femenino. A poco que hayamos jugado los Metal Gear Solid o hayamos visto algún vídeo de esa saga seguramente conozcamos a dos personajes: Quiet (Stefanie Joosten) de Metal Gear Solid V y The Boss de Metal Gear Solid 3. La primera destaca por tener un armario lleno de lencería y escaso de otras ropas; y la segunda es, muy probablemente; uno de los mejores personajes de la historia de los videojuegos. Por suerte, a la hora de crear DS2 On The Beach el señor Kojima ha pensado un poco más con la cabeza que tiene sobre los hombros (aunque en los planos a los pies parece que la cabeza pequeña tomaba el timón). Y gracias a eso tenemos a Tomorrow (Elle Fanning), personaje que logra quitar el protagonismo a Sam en más de una ocasión.

Esta joven actriz se come la pantalla cada vez que sale: desde escenas misteriosas en las que no sabemos quién es o qué le sucede, momentos en los que aprende poco a poco a usar sus poderes, hasta momentos de acción que ya le gustaría al Universo Cinemático de Marvel tener en sus películas. Es adorable, fuerte, atrevida y misteriosa: lo tiene todo para entrar en el Hall de la Fama de los personajes de videojuegos y apostaría a que la veremos entre las nominadas a mejor interpretación en los The Games Awards de Geoff Keighley (el Doritos™). De hecho, si en un futuro existiese Death Stranding 3, me gustaría que fuera protagonizado por Elle Fanning. Por último, queda mencionar a un personaje más: Neil Vana (Luca Marinelli)

En 2020 un comentario de Kojima que decía algo así como “Si a Luca Marinelli le pones una bandana… es la viva imagen de Solid Snake» nos hizo pensar en que, si de él dependiera, el actor italiano protagonizaría la película live action de Metal Gear Solid, pero en su cerebro se empezaba a cocinar el personaje de Neil Vana. Tenía muchas ganas de conocer a este personaje por dos motivos: el primero, indudablemente; es porque recordaba muchísimo a nuestro adorado Solid Snake y el segundo es porque me flipó su papel como antagonista en el film «Le llamaban Jeeg Robot» (peli de acción de superpoderes muy recomendable). No obstante, su papel en este juego es golpeado por el continuismo de Death Stranding 2, ya que está cumpliendo el mismo papel que Cliff Unger (Mads Mikkelsen): aparece recurrentemente en flashbacks dando ligeras pistas sobre su identidad, combatimos en tres capítulos distintos con él y no se desvela completamente quien es realmente hasta terminar el juego. Creo que queda opacado por la figura de Mads, aunque puedo asegurar una cosa: la primera vez que sale Neil, la PlayStation 5 saca músculo y logra una de las escenas más potentes que he visto hasta el momento en esta consola. Porque este DS2 es un portento gráfico que luce increíble hasta en su modo rendimiento.

Death Stranding 2 es un continuo espectáculo. Recorremos desiertos, ríos, montañas nevadas e incluso selvas asoladas por los incendios con una calidad técnica de escándalo mientras escuchamos la magnífica banda sonora que han compuesto Ludvig Forssell y Woodkid, intercaladas con canciones licenciadas de artistas como Hoshino Gen, Chvrches o Magnolian. No solo nos movemos a pie, ahora disponemos de más herramientas para superar cada obstáculo en el camino. Puedo destacar la catapulta, para lanzar a Sam o a la carga; y la tabla ataúd, que como su propio nombre indica es un ataúd que actúa como si fuera una tabla de surf. En este sentido, el gameplay ha evolucionado en la dirección correcta y va a seguir gustando a los que amamos al primer videojuego, pero además creo que los detractores de ese tipo de gameplay pueden disfrutar ahora más de este título.

El gameplay de acción también ha sido modificado, sin termina de brillar, pero intenta hacer más mainstream a un videojuego hecho para no gustar a todo el mundo (no lo digo yo, lo dijo Kojima). A día de hoy, el último juego centrado en la acción creado por Hideo es Metal Gear Solid V que, aun sin contar con una resolución de la saga a la altura de las expectativas; mejoró notablemente el gameplay de la fórmula MGS. Bien, si comparamos la acción en MGSV y DS2, Big Boss gana por goleada a Sam Porter Bridges. No entiendo por qué han decidido meter más acción a este título, más armas y más diversidad de enemigos, pero usando un sistema de combate tosco. Para que os hagáis una idea: si quieres cambiar de arma, tienes que entrar a un menú que paraliza la acción. Si queréis coger una granada o similar, también. Por otro lado, no hay ningún jefe que nos lea los movimientos ni nos mire nuestra memory card, pero el boss final ha entrado en mi cerebro y se ha alquilado una habitación en él. En serio, tremenda fase final se han marcado.

En resumen, Death Stranding 2 cumple como secuela, mejorando la fórmula y conectándonos con nuevos personajes en una historia propia de un blockbuster cinematográfico, pero con simbolismos y una dirección de gran calidad. Continuista porque tiene un 2 en el título, podría haber intentado sorprender un poco más (todavía recordamos el cambio de protagonista a las 2 horas de comenzar Metal Gear Solid 2), aunque deseo que nos colmen de sorpresas en los videojuegos que están desarrollando actualmente (OD y Physint). La historia principal la finalicé a las 48 horas y todavía sigo repartiendo paquetes porque quiero explorar más a fondo Australia y conectar con todos los amigos de Kojima que están esperándome en sus refugios. Si adoraste DS1, te recomiendo DS2. Si te aburrió tanto andar, pero terminaste de jugarlo, puede que te compense esperar a que esté a mitad de precio y cambiar el enfoque de juego: menos andar y más surfear sobre un ataúd. No obstante, mencionan tantas cosas de la historia del primer título, que si no terminaste la historia puedes estar más perdido que una gallina en un garaje.
Espero que hayan disfrutado de esta reseña, a pesar de su longitud (y aun así podría explayarme más), tanto como yo he disfrutado jugando a Death Stranding 2: On The Beach.
Death Stranding 2: On The Beach ha sido jugado en PlayStation con el juego físico que me he comprado yo mismo.
Reseña realizada por David K. para ofertasxjuegos.com
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